En ocasión vamos a hablar de 5 tips para evitar lesiones comunes en el SUP. Practicar deporte al aire libre es algo que nos da muchas satisfacciones y que además nos ayuda a tener una buena condición física y mental. Y el lograr eso, en ocasiones trae consigo el desarrollo de lesiones, de menor o mayor intensidad. Estas lesiones siempre serán tratadas pues deseamos seguir con nuestras actividades.
Adicional a ello podemos tratar de prevenir esas lesiones. Es una manera más recomendable en que podemos cuidar nuestro cuerpo y conocer a más detalle el proceso que estaremos llevando para seguir practicando el paddle surf sin inconvenientes.
Zonas con mayor esfuerzo
Si bien se dice que el SUP es un ejercicio completo, y eso es cierto; nuestro cuerpo al momento de hacer este ejercicio de remada de pie en la tabla, siempre hará un mayor esfuerzo en alguna parte.
En el caso del SUP, en cualquiera de sus modalidades, el principal esfuerzo vendrá en los hombros, trapecio y brazos. Ya que toda esta zona se activa a la hora de ejecutar la remada y donde se aplica la mayor fuerza. Otra zona de esfuerzo serán las rodillas, ya que nuestro peso se centrará de una gran manera en esa zona.
Y si bien esas zonas mencionadas con aquellas que es común que tengamos mas ejercicio, es posible que durante el ejercicio hallan otras zonas que se carguen más físicamente, ya que ello depende también de nuestras rutinas de ejercicios previas y también de las lesiones que hayamos podido tener y tratar adecuadamente anteriormente.
Recomendaciones
Estos son nuestros 5 tips para evitar lesiones comunes en el SUP
1.- Remada
La remada a la hora de usar un paddle board es muy importante. Es la base de este deporte y siempre tenemos que tener cuidado en ejecutarla correctamente, ya que errores en eso desde un inicio puede hacer que desarrollemos una lesión y no es algo que queremos. Es ideal en estos casos buscar la recomendación de alguien que ya lo practique, como un amigo o un instructor que tal vez nos pueda observar y dar consejos que nos ayuden a mejorar. También está la red, donde podemos buscar tutoriales y explicaciones al respecto para poder hacer el ejercicio de manera correcta y sin consecuencias negativas posteriores.
2.- Ejercicio previo
Como en otras muchas actividades, podemos pensar que hacer sólo este ejercicio es lo único que necesitamos para estar en buena condición física, y tal vez es cierto cuando lo practicamos con una alta frecuencia.
Pero eso no es tan cierto, si es que antes de ello no hemos practicado muchos ejercicios con la parte superior del torso, lo que podemos causarnos son lesiones innecesarias. Es recomendable entonces, antes de iniciar con sesiones largas de SUP, hacer sesiones cortas. Ellas permitirán que midamos nuestra condición física y además podamos ver la reacción de nuestro cuerpo. Con ello, hacer más ejercicios fuera del agua que nos acondicionen más. Como mencionamos arriba si nuestra frecuencia es alta, tal vez no necesitemos otro tipo de ejercicio, pero eso también depende del físico de cada uno, y no hay una norma al respecto. Siempre es bueno estar atento a lo que nos dice nuestro cuerpo e incluir otras actividades físicas que nos ayuden a reforzar nuestra condición.
3.- Calentamiento
Es común ver que muchas personas inician sus actividades deportivas sin un calentamiento previo, y en el SUP esto no es una excepción. Muchos dejamos de lado un correcto calentamiento previo o hacemos uno muy corto, luego de ello queremos ir solamente al agua.
El calentamiento sirve para preparar los músculos de manera adecuada para el esfuerzo al que será sometido posteriormente. Así que imaginemos que tipo de actividad vamos a hacer, por ejemplo, Race y la cantidad de tiempo, y en función de ello necesitamos hacer un calentamiento que nos permita afrontar adecuadamente eso. Si nuestra musculatura no está preparada adecuadamente, lo que podemos conseguir en un momento son lesiones y tener que parar nuestras actividades deportivas.
4.- Estiramiento
El estiramiento posterior es también un punto clave de una correcta rutina deportiva. Nuestros músculos son expuestos a un gran esfuerzo cuando estamos en el agua sobre el paddle board y remando durante varias horas. Ese esfuerzo hace que nuestros músculos se endurezcan y se carguen, ello se refiere a que por más que luego aparentemente estemos relajados, nuestra musculatura mantenga algunos puntos de manera contracturada, como si estos músculos no hubieran logrado distenderse al cien por ciento.
La forma en que podemos ayudar a que ello suceda es haciendo una serie de estiramiento al momento de terminar la actividad en el SUP. Dar un correcto y debido estiramiento a todo nuestro cuerpo, hará que podamos sentir si tenemos zonas que necesitan aún más estiramiento que otras. Como hemos hablado anteriormente, no todas se esfuerzan de la misma manera.
5.- Acudir a un fisioterapeuta
Un fisioterapeuta es quien se encarga de brindar un tratamiento terapéutico y de rehabilitación para tratar muchas dolencias físicas, y para ello usa muchas técnicas dentro de las que están los masajes, entre otras más. Muchos los usan luego de tener una lesión de hueso o de ligamentos, por ejemplo. Sin embargo, asistir a ellos no solamente es algo que podemos hacer luego de una lesión. Ya que podemos prevenir, y prevenir lesiones es en muchos casos una mejor opción que el tratarlas, pues nos ayuda a seguir con nuestra actividad física.
Cuando vamos a un fisioterapeuta, ellos nos pueden ayudar a descargar músculos contracturados, así como a evidenciar otro tipo de lesiones o inicio de lesiones que tal vez no hemos visto nosotros y que están ocultas. En ocasiones también pensamos que la zona con problemas es una, pero en realidad está en otro lado puesto que nuestra musculatura está unida y en ocasiones un músculo que no trabaja bien en el hombro, puede ocasionar un dolor en la espalda, ello porque un musculo compensa el esfuerzo de otro.
Acudir con frecuencia a un fisioterapeuta es algo que nuestro cuerpo agradecerá y que muchos doctores recomiendan más que el uso de fármacos. El cuerpo sigue un proceso más enfocado en la zona afectada y ayuda a tener soluciones de largo plazo. Además, que cuando se hace uso de ello como prevención, se evita tener que dejar la actividad física.
Las actividades físicas nos ayudan a cuidarnos, pero no son lo único que podemos hacer para estar en buen estado a largo plazo.
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